¿Qué es la extracción en fase sólida (SPE)?
Que el término extracción en fase sólida (SPE) no lleve a confusión. Un dispositivo de SPE típico tiene 50 veces más poder de separación que una simple extracción líquido-líquido. En realidad, una SPE es cromatografía líquido-sólido en columna. Dado que la SPE es una cromatografía líquida (LC), su práctica se rige por los principios de la LC. Se introduce una muestra en una columna o en un cartucho que contenga un lecho de partículas adecuadas, o de otra forma, de material de relleno cromatográfico (fase estacionaria). El eluyente (fase móvil) fluye a través del lecho. Al elegir una combinación adecuada de fase móvil y fase estacionaria, los componentes de la muestra pueden atravesar directamente el lecho de la columna o pueden retenerse selectivamente.
Cada uno de los compuestos individuales de la muestra suele desplazarse a diferentes velocidades por el dispositivo. El uso de un eluyente más débil hace que se muevan lentamente o se retengan con fuerza. Un eluyente más fuerte acelera su paso a través del lecho y eluye los analitos en un volumen más concentrado. La elución de un dispositivo de SPE se suele realizar aumentando la fuerza de la fase móvil en una serie de pasos discretos, en lugar de continuos, durante los cuales los analitos o las interferencias seleccionados se retienen por completo o se eluyen rápidamente; esta variación de elución en gradiente se denomina gradiente escalonado.
Lo más frecuente es que la SPE se practique mediante dispositivos de cartucho o columna en miniatura. Aquí se muestra un ejemplo. Se carga una mezcla de tres colorantes en el cartucho en un eluyente débil, lo que provoca una fuerte retención de la muestra en una banda estrecha que será de color negro en la entrada de la columna. Los siguientes pasos de gradiente, cada uno con un eluyente progresivamente más fuerte, se utilizan para eluir los colorantes de manera individual (amarillo, rojo y después azul).
Los cartuchos de SPE típicos son dispositivos de baja presión fabricados con plástico resistente a los eluyentes o rellenos de vidrio con partículas ≥30 µm de diámetro. Se pueden lograr flujos adecuados gracias a la gravedad o con la ayuda de vacío o presión positiva baja. (Esto último requiere poner un tapón en la entrada abierta de una columna o utilizar un dispositivo sellado con conectores de entrada y salida]
En las últimas dos décadas, importantes avances en la instrumentación analítica y los sistemas de gestión de la información de laboratorio han desplazado las tareas predominantes del analista de las mediciones de los ensayos a la preparación de las muestras y el procesamiento de datos. A medida que se han intensificado los requisitos de mayor sensibilidad, selectividad, exactitud, precisión y número de muestras a procesar, los correspondientes aumentos en la velocidad y la sofisticación del análisis y la recogida de datos han superado las mejoras en las numerosas técnicas tradicionales de recogida y preparación de muestras. Según algunas estimaciones, entre el 75 % y el 80 % de la actividad laboral y los costes operativos de un laboratorio analítico actual se emplean en el procesamiento y la preparación de muestras para su introducción o inyección en un dispositivo de medición o separación analítica. Claramente, los esfuerzos dirigidos y los productos diseñados para optimizar los protocolos de preparación de muestras son esenciales para el progreso futuro de la ciencia analítica.
El éxito en la preparación de muestras para la mayoría de las técnicas analíticas (HPLC, GC, espectrofotometría, RIA, etc.) cumple un triple objetivo; en concreto, proporcionar los componentes de la muestra de interés:
Para cumplir con estos objetivos, se prepara una muestra o una parte representativa de la misma (no siempre es fácil de obtener) mediante métodos tradicionales de disolución, homogeneización, extracción (fase líquida o sólida), filtración, concentración, evaporación, separación, derivatización química, estandarización (interna o externa), etc.
Por lo general, estos métodos se utilizan en combinaciones de varios pasos, que conforman un protocolo de preparación de muestras. Cuantos menos pasos y métodos se utilicen en un protocolo determinado, más simple, más cómodo, más rentable será y menos tiempo requerirá. Los protocolos más simples se prestan más fácilmente a la automatización y también comportan una mayor exactitud, fiabilidad, reproducibilidad y seguridad.
Hay muchas formas de combinar herramientas y técnicas estándares para lograr los objetivos de la preparación de muestras. Sin embargo, es mejor buscar medios innovadores para optimizar los protocolos de preparación de muestras:
En comparación con otros procesos de preparación de muestras, la extracción en fase sólida con cartuchos de SPE ofrece:
Menos costes |
• Menor consumo de eluyentes • Menor consumo de reactivo • Menos aparatos |
Mayores recuperaciones |
• Mínima transferencia de muestras |
Protocolo más rápido |
• Menos pasos |
Mayor seguridad |
• Menor exposición a agentes tóxicos |
Mayor exactitud |
• Sin contaminación cruzada |
Sin problemas de emulsión |
• Menor manipulación de muestras • Menos pasos |
Sin transporte de muestras al laboratorio |
• Muestreo de campo directo |
Reducción de pérdidas para muestras lábiles |
• Evaporación mínima |
Rotura mínima de vidrio |
• Se utiliza menos material de vidrio, se lava menos |
SPE: Enriquecimiento y purificación de muestras mediante extracción en fase sólida
Objetivos y ventajas de la técnica SPE